Madrid, junio de 2025 — Con playas saturadas, alquileres por las nubes y ciudades que pierden su esencia, la llamada “crisis del turismo” se ha convertido en una de las mayores preocupaciones para muchas regiones españolas. Frente a este desafío creciente, el Gobierno de España ha anunciado un ambicioso paquete de medidas para transformar el modelo turístico y proteger tanto a los residentes como al entorno.
Una presión insostenible en las ciudades más visitadas
Barcelona, Palma, Málaga o San Sebastián han visto cómo la llegada masiva de visitantes, especialmente a través de plataformas de alquiler turístico, ha disparado el precio de la vivienda, dificultando la vida de los residentes y generando tensiones sociales.
“No estamos en contra del turismo, pero sí de un modelo que genera beneficios para unos pocos y costes para la mayoría”, declaró la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez.
Un nuevo modelo turístico centrado en la sostenibilidad
En respuesta, el Gobierno ha presentado la Estrategia Nacional de Turismo Sostenible 2025–2030, que incluye:
- Limitaciones al número de licencias de alquiler turístico en zonas tensionadas,
- Nuevos impuestos para plataformas digitales que operan en el sector sin regularización clara,
- Incentivos fiscales para hoteles y alojamientos rurales que fomenten la desestacionalización,
- Planes de redistribución del turismo hacia zonas del interior menos saturadas,
- Campañas internacionales de concienciación, centradas en el “turismo responsable”.
Además, se impulsará un fondo estatal de compensación para ayuntamientos turísticos, que permitirá mejorar servicios públicos y reforzar infraestructuras afectadas por el alto volumen de visitantes.
Colaboración con comunidades autónomas y municipios
El plan ha sido diseñado en coordinación con comunidades como Baleares y Cataluña, que llevan años reclamando herramientas legales para frenar el crecimiento descontrolado del turismo de masas.
En Palma, por ejemplo, ya se estudia prohibir totalmente el alquiler vacacional en edificios plurifamiliares del centro urbano. En Barcelona, se prevé una moratoria para nuevas licencias y un refuerzo en los controles a viviendas ilegales ofertadas por plataformas digitales.
Equilibrio entre economía y calidad de vida
España es el segundo país más visitado del mundo, y el turismo representa el 12% del PIB nacional. Sin embargo, desde el Gobierno insisten en que la prioridad es garantizar que el crecimiento turístico no se haga a costa del bienestar de los ciudadanos.
“Queremos un turismo que aporte valor, no que expulse a las familias de sus barrios”, afirmó la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Conclusión
Con esta batería de medidas, España busca liderar un cambio de paradigma en el turismo global: pasar de la cantidad a la calidad, de la explotación a la convivencia, y de la saturación a la sostenibilidad. Un reto complejo, pero necesario para garantizar el futuro de las ciudades y del propio sector turístico.